Ese sitio tan especial donde ir cuando las cosas te van mal...
Todo allí es perfecto, hasta el más mínimo detalle, cada hoja, cada rama, el espacio entre un árbol y otro, el reflejo del agua, esa puesta de sol.
Allí donde vas a pensar, donde has vivido cosas tan magníficas, tan fantásticas, tan excitantes.
Donde nadie puede ir a interrumpirte, que nadie sabe donde está. En la profundidad de un bosque frondoso... Ahí te hallas tú, sola... No sola, sino... Contigo misma.
El único lugar donde solo existes tú. Tú y tus pensamientos, que se ahogan en lágrimas que desaparecen en la inmensidad de un lago profundo...
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