Todo puede terminar.
Crees que tienes a la persona perfecta, pero no es así. Con el paso del tiempo ves que nadie es perfecto, aunque en un principio veas una perfección inexistente, al final te acaba molestando todo. Te irrita, cada vez que abre la boca es como un golpe a tu ira.
Hay discursiones por todo, porque has hecho el arroz de tal manera que no le gusta a tu pareja, por ejemplo. Peleas estúpidas, estás a la que saltas, buscas una escusa para discutir y para dejarlo...
Pero cuando estás así un tiempo sin esa persona, te acabas dando cuenta, que a pesar de todas esas discursiones, es lo que daba algo de vida a la relación aunque fuera enfadarse, pero piensas que también ha habido momentos bonitos.
Y que todo mereze la pena, si estás con él...
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