Un día como otro cualquiera, en un momento inesperado el amor se dirigió hacia el odio y le dijo:
- ¿Por qué me odias tanto?
- Te odio porque una vez te quise demasiado- contestó el odio.
- ¿Y por qué ya no me quieres- preguntó el amor.
El odio se quedó pensando un momento, y a esto respondió:
- Porque me hiciste mucho daño, y ya no quiero sufrir más...
- Ah... Lo siento- Dijo arrepentida.
- ¡No! ¡No lo sientes! Me hiciste mucho daño y no fuiste capaz en su momento de pedirme disculpas. Te fuiste para no volver.- gritó con lágrimas en los ojos.
- Yo te quería, pero no sé que me pasó, no entiendo por qué actué de aquella manera, supongo que estaba asustada.
- Ya todo da igual. No quiero volver a verte...
El amor se giró llena de rabia, odiando al odio, y se fue de nuevo para no volver.
Lo que ella no sabía, es que, el odio la quería con todas sus fuerzas...
Esta historia demuestra el paso que se da del amor al odio y viceversa...
